Sí, las cosas vuelven a ir mal. La verdad es que nunca fueron especialmente bien, pero digamos que ahora van a peor. Hacia ya un año que no me hundía. Siempre he pensado que el daño que me hicieron en el pasado me había enseñado a soportar todo el dolor del presente, pero tengo la tonta manía de equivocarme. Siempre.
Creo que no me entiendo. Creo que no me entienden. Y hoy le dedico estas lagrimas a la gente que dice quererme pero luego no está a mi lado o me traiciona, y le dedico mi sonrisa más sincera a mi cámara y a mi música.
¿No te das cuenta de que te echo de menos? Que esto es culpa tuya, que tengo miedo de que un día desaparezcas.
Te odio. Te odio por remover mi interior, por encontrar la medicina para esas mariposas muertas, por hacerme echarte de menos. Te odio por ser mi musa, por mover mis dedos hasta que escriben cualquier cosa que no ha pasado por mi cabeza, solo por mi corazón. Te odio por hacerme sonreír con la mínima tontería y por hacerme enfadar por cosas que con los demás no tienen importancia. Te odio por invadir mi cabeza y por colarte dentro de mi. Te odio por significar mucho más que los demás. Te odio por hacer que quiera ser tu locura, tu amor, tu lujuria, tu sonrisa, por hacer que quiera ser todo tú. Te odio porque no se me olvida tu cumpleaños, nuestro primer beso, el color de tus ojos, tu forma de dormir, lo que me haces sentir, tu forma de tocarme, tu voz, como eres... Te odio por hacer que mis "te odio" signifiquen que cada vez te quiero más...
sábado, 5 de enero de 2013
Las naranjas son para comer, no os enamoréis de una mitad.
