lunes, 27 de enero de 2014

Ojalá pudiese escribirte poesía, ojalá pudiese describir lo feliz que soy contigo y ojalá me durmiese pensando en las palabras bonitas que me has dicho antes de dormir. Pero no, tú eres ese que pudre la poesía con solo tocarla, el que me cabrea cuando todo está perfecto y el que no contesta el ultimo mensaje. 
Sé que me puedo desenganchar de ti, pero cuando ya estoy limpia, llegas y me intoxicas. A veces mataría por saber por qué vuelves, por qué yo, por qué no dejas de maltratar mi corazón ¿No tuviste bastante con destrozarmelo, hacérmelo pedazos y tirarlo a un fondo oscuro? No, tenías que volver cada vez que veía la luz solo para acabar estropeándolo todo. 
Gracias. Gracias por estropearlo todo cuando empieza a cobrar sentido.