Hoy, pensando, me he dado cuenta de que echaba de menos una noche durmiendo abrazados, eso sí, siempre después de una pizza y una sesión de cine. Hoy, escuchándome a mi misma, me he dado cuenta de que echaba de menos una vida contigo.
No sé si mis palabras las escribe el deseo, el amor o solo unos dedos con las uñas de rojo; pero ahora mismo iría hasta la puerta de tu casa y te llamaría a gritos para que bajaras y te pudiese decir que te echo de menos, que me vuelves loca. Ahora mismo me nadaría el mar si tú decides esperarme en la otra orilla con un abrazo preparado. Y te aseguro que te quiere mi deseo, mi amor y hasta mis dedos.
Y ¿sabes qué? me da igual no haber tenido todos los momentos que quiero contigo, los echo de menos porque en mis sueños siempre han estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario