Te fuiste sin avisar.

Acabo de ver algo que me ha hecho recordar que nos fallaste a todos. Creíamos en ti, confiábamos en ti, te queríamos, te cuidábamos, luchábamos y dábamos la cara por ti, nos lo pagaste con una cara de asco y un adiós. Espero que tu nueva vida merezca la pena, porque aquí todos te recordamos con odio, asco y pena. Espero que sigas teniendo a gente que haga por ti lo que nosotros hacíamos por ti, bueno, nosotros sabemos que no tienes a esa gente. No te echaré en cara todo el daño que nos has causado, no merece la pena. Si algún día vuelves, recuerda que aquí nunca volverás a ser el de antes, recuerda que aunque alguien te hable, nadie va a creerte, nadie confiará en ti, nadie te querrá, no te va a cuidar nadie y mucho menos lucharemos o daremos la cara por ti. Te fuiste sin avisar para que no fuésemos contigo, decidiste volar solo porque pensaste que los que te cuidábamos eramos mala compañía. Recuerda que has perdido a todos aquellos que te querían, y no los vas a volver a recuperar.