Día "especial".

A veces me pregunto si es que el mundo está loco, el ser humano es tonto o yo soy estúpida. Aún no he llegado a una respuesta.
Quizás el mundo esté loco y por eso me mareé día tras día, para compartir su locura conmigo. Quizás el ser humano es tonto y se pone problemas solo. Quizás yo sea estúpida y me porte demasiado bien con quien me causa problemas y mal con quien me hace sonreír. Quizás solo haya sido el escuchar la canción, el ver su Twitter, el que aparezca gente del pasado, que eche de menos a gran parte de mis amigos, quizás no es ni locura, ni tontería, ni estupidez, solo es un día especial (por no decir raro).

Nunca he sabido como comenzar un texto, igual que nunca he sabido decir lo que siento.
Supongo que escribo aquí porque estoy harta de la pelea continua que tengo conmigo misma desde que me levanto hasta que me acues... no, desde el día que te conocí hasta mi ultimo soplo por el momento. No sé porque escribo esto dirigido a ti si sé que jamás lo leerás, y, la verdad. tampoco quiero que lo leas...
Odio que me hagas sentir tan bien, que me hagas sonreír cada vez que hablamos, odio que me hagas sentir como una puta loca, que me hagas soñar. Odio que me devuelvas al pasado, odio que te parezcas tanto a esa persona que me hizo volverme "blanda"... lo odio.
Acabar de escribir aquí es sinónimo de dejar un texto a medio escribir, de dejar un sentimiento a medio explicar, pero ¿sabes que es lo mejor? también es sinónimo de una historia sin terminar...

Él la dejó marchar con una sonrisa en los labios, la sonrisa mas falsa que alguien podría ver. Ella giró el pomo de la puerta y tras esa vuelta ella desapareció, ya no la tenía a su lado y no sabía que pasaría. Ahora él solo podía mirar las fotos en las que salían juntos recordando esos momentos en los que sonreír era la rutina y besarla era tan fácil como el respirar. Él solo pensaba en coger la guitarra y ponerse a tocar esa melodía que nunca antes había tocado pero que la sabía como si toda su vida la hubiese hecho sonar, era esa melodía que tenia en su corazón,  la melodía de ellos dos. Entre nota y nota dejaba resbalar una lágrima, sobre todo en ese momento que sin saber porque, cantaba "Don't go please". Al acabar de tocar miró hacia abajo y ahí la vio, la pulsera de los dos, sujeta a su muñeca por tres nudos ¿por qué tres nudos? Para sujetarla con más fuerza y nunca se caiga, igual que el amor por ella jamás se iba a desvanecer; nunca antes se la había quitado y hasta conservaba una pequeña marca de dormir con ella. Consumido por las lagrimas y los recuerdos, se aparto las demás pulseras y ahí la vio, la marca que se hizo justo el día antes de dejarla marchar, el nombre de ella junto a una frase que ponía "Si tu te vas me quedo sin corazón". Pues, esta es la historia de como él se convirtió en un sin corazón, en una persona que solo vagaba buscando a la persona que había dejado marchar, buscando a la persona que tenia su corazón, buscando a su verdadero amor.

Me encantaría poder confiar en ti, pero no lo hago. Me encantaría que no solo me temblasen las piernas cuando te beso, si no que también me temblase el corazón. Me encantaría que me hicieses tan feliz que se me olvidase todo lo demás, que al verte se me fuese el miedo, el cabreo o el sueño. Odio no poder amarte, y en el fondo sé que es mi puta salvación, estas demasiado lejos y yo soy demasiado fragil como para poder llevar un amor de película  No confío en que me quieras por como soy, no confio en que si se pne alguien por delante no le mires, no confío en lo que dices sentir, simplemente no confio. Quizás algún día encuentres la manera de hacerme confiar, quizás algún día confie en lo que dices, algún día... De mientras, intentaré confiar...

Perdí la luna pero aún me queda el sol.

Otra noche mas despierta contando estrellas en el techo de mi habitación sin encontrar ninguna cuando aparece el sol. ¿Como espero encontrar estrellas si he perdido hasta a la luna? El lado derecho de mi cama sigue como siempre: sin deshacer, desde la ultima noche en la que la luna dijo: "esta cama ahora es mia" pero en cambio se fue dejando noches a oscuras en una habitación que cada noche parece mas pequeña cuando se deja inundar de todos mis problemas. Y así seguirá todo porque la luna no quiere volver a este lugar en el que prometimos noches mágicas y en cambio la noche ya no tiene ese adjetivo: mágica.

Despertar con rayos de sol invadiéndote la cara gritándote: "es la hora de vivir". Estirar un brazo al hueco vacío de mi cama y ver que así esta, vacío, te necesito. Ven, abrázame, susurrarme un "te quiero" al oído, dame un beso en la frente y estírate aquí conmigo hasta que por la mañana los rayos del sol vuelvan a invadir nuestros rostros y esta vez nos griten: "es hora de seguir viviendo".