lunes, 5 de noviembre de 2012

Él la dejó marchar con una sonrisa en los labios, la sonrisa mas falsa que alguien podría ver. Ella giró el pomo de la puerta y tras esa vuelta ella desapareció, ya no la tenía a su lado y no sabía que pasaría. Ahora él solo podía mirar las fotos en las que salían juntos recordando esos momentos en los que sonreír era la rutina y besarla era tan fácil como el respirar. Él solo pensaba en coger la guitarra y ponerse a tocar esa melodía que nunca antes había tocado pero que la sabía como si toda su vida la hubiese hecho sonar, era esa melodía que tenia en su corazón,  la melodía de ellos dos. Entre nota y nota dejaba resbalar una lágrima, sobre todo en ese momento que sin saber porque, cantaba "Don't go please". Al acabar de tocar miró hacia abajo y ahí la vio, la pulsera de los dos, sujeta a su muñeca por tres nudos ¿por qué tres nudos? Para sujetarla con más fuerza y nunca se caiga, igual que el amor por ella jamás se iba a desvanecer; nunca antes se la había quitado y hasta conservaba una pequeña marca de dormir con ella. Consumido por las lagrimas y los recuerdos, se aparto las demás pulseras y ahí la vio, la marca que se hizo justo el día antes de dejarla marchar, el nombre de ella junto a una frase que ponía "Si tu te vas me quedo sin corazón". Pues, esta es la historia de como él se convirtió en un sin corazón, en una persona que solo vagaba buscando a la persona que había dejado marchar, buscando a la persona que tenia su corazón, buscando a su verdadero amor.




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