Si algún día nos paráramos a hablar...

Si algún día nos paráramos a hablar cara a cara, solo tú y yo, dos desconocidos juntos, intentaría hacerte entender que no pretendo enseñarte nada, que mis palabras no son lecciones.
Si algún día nos paráramos a hablar, entenderías de qué hablo cuando digo que mi filosofía de vida es una sonrisa, y ¿sabes qué es lo mejor? que durante unos minutos conseguiría contagiarte ese trocito de mi.
Si algún día nos paráramos a hablar seriamente, te explicaría una serie de cosas, cosas como que:
-En la vida hay que aprender lecciones, pero jamás vivir basándonos en ellas, acabaríamos con un libro de historias pasadas acumuladas y con una libreta de historias presentes intentando imitar a las anteriores.
-Las heridas en el corazón no se curan jamás, igual que si rompes un cristal: por mucho que pegues los pedacitos siempre se verán las brechas de esa primera caída, por ese motivo no les eches alcohol que solo conseguirás que te escueza. Pero, estas heridas en esa cajita que hay dentro de nuestro pecho, te hacen más sabio y fuerte, a la vez que temeroso.
Si algún día nos paráramos a hablar, te regalaría un trocito de mi corazón, porque eso somos las personas: trocitos de corazones de las personas que nos regalan su tiempo para no hablar de nada pero para hacernos ver cosas que nunca antes habíamos pensado.